Cuando en la piel de distintas partes del cuerpo empiezan a aparecer manchas blancas con bordes bien definidos, preste atención, pues podría tratarse de vitiligo. Esta enfermedad afecta el estado emocional de quien la padece y podría estar relacionada con el estrés.
Según la cosmiatra María Jesús, la causa de esta despigmentación de la piel es desconocida, pero se tienen evidencias que el factor emocional, en el que se incluye al estrés, influye en su aparición.
"Existen casos en los que las manchas se hacen notar después de afrontar problemas graves", explica. En los lugares que más pueden dejarse ver son las manos y el rostro.
Pero existe un tratamiento estético que consiste en camuflar las manchas mediante la implantación de un pigmento vegetal semejante al color de la piel y esto hace que el tono se empareje.
"Como máximo son 4 sesiones y la duración dependerá del tamaño de las manchas y del lugar en el que se encuentren. Eso sí, desde la primera se pueden notar mejoras. Es importante precisar que este tratamiento no cura ni detiene el proceso, sólo esconde las manchas por un tiempo, para que el paciente se sienta mucho mejor", finaliza.
El pigmento dura en la piel 3 años y el paciente puede mojarse normalmente.
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