La extraña actitud de Esmeralda empezó desde hace seis meses atrás, cuando yo ilusionado con convertirla en mi esposa le comenté que ya deberíamos estar juntando dinero para poder costear los gastos de nuestra boda.
Ella, algo sorprendida, me dijo que deberíamos esperar unos años porque siente que está muy joven, pues a sus 28 años aún quiere darse unos gustos con sus familiares y amigos.
Después de tres meses decidí volver a proponérselo y, para no tener una negativa como respuesta, le dije para ir a ver los anillos de nuestro compromiso. Mi pareja aceptó ir, pero cuando recorríamos la tienda, su rostro cambió y me dijo que no le gustaba ningún anillo y que no se sentía de buen ánimo. No supe qué hacer, quería preguntarle qué le pasaba, si acaso ya no quería nada serio conmigo, pero no me atreví por temor a escuchar una respuesta desagradable.
Hace unos días no pude más y decidí interrogar a Esmeralda. Le pregunté, por qué actuaba así cuando le hablaba de matrimonio, cuando hace un año atrás se mostraba tan feliz con la idea.
Mi enamorada me miró a los ojos, me cogió de las manos y me dijo con voz temblorosa que le temía a los compromisos y no quería casarse a pesar de que me amaba mucho. Le pedí que entonces acudiera a un especialista para que pueda vencer su temor, pero no quiso .
Ahora no sé qué hacer doctora, pues amo a Esmeralda y quiero formar una familia.
Consejo:
Amigo, si ella no está dispuesta a vencer su temor para formar una familia contigo, entonces quiere decir que no te ama. Sé que va a ser difícil, pero si tanto deseas casarte y formar un hogar, sería mejor que te olvides de tu relación con Esmeralda

No comments:
Post a Comment