Diego (24, Jesús María). Nunca pensé que un día me iba a pasar esto y mucho menos con mi actual pareja, a quien tuve que perseguir varios meses para lograr ser su enamorado, pues me he dado cuenta de que ya no la amo y no me atrevo a revelárselo porque no quiero hacerla sufrir.
Al empezar la relación todo iba bien, los dos estábamos muy enamorados y nuestros cinco primeros meses como pareja simplemente fueron divinos, adoré cada momento al lado suyo y me propuse algún día hacerla mi esposa.
Sin embargo, al pasar el tiempo, mis sentimientos fueron cambiando, el amor que sentía por mi pareja fue disminuyendo por sus defectos, que poco a poco fue descubriendo, como la manía de mentirle a sus padres.
Al enterarme de lo que hacía le llamé la atención, pero no me hizo caso y siguió haciéndolo a mis espaldas, eso y otros problemas que hemos tenido provocaron que todos los bellos sentimientos que sentía en mi corazón desaparecieran.
Pero cada vez que estoy a punto de decirle que no la amo, me abraza y me besa como una niña y siento que le destrozaría el corazón si le confieso lo que pasa.
Por eso he llegado al punto de volverme también un mentiroso y para verla sonriente le repito varias veces que la amo, pese a que no es cierto.
Ya no sé qué hacer y, encima, acabo de conocer a una chica muy guapa en mi trabajo, a quien deseo pretender, pero como todos mis compañeros conocen a mi enamorada, me recuerdan mi actual relación cuando converso a solas con la nueva muchacha.
Varios de mis amigos íntimos me han dicho que trate de demostrarle sutilmente a mi pareja que ya no me interesa estar a su lado, pero no sé cómo hacerlo. Hasta ahora sólo se me ocurre ser directo y decirle cómo son las cosas, pero siento que echaré todo a perder.
Consejo:
Si tanto te importa tu pareja, lo mejor que podrías hacer es decirle la verdad, pues al ocultarle lo que sientes estás engañándola y ella no se merece eso. Seguro le chocará al principio saber que tú ya no correspondes a su amor, pero luego se dará cuenta.
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