Doctora, me he dado cuenta que a pesar de tener dos años de relación con Carlos, aún no puedo olvidar a mi anterior pareja, con quien mantuve una relación más larga y con quien también hice planes de matrimonio y tener hijos.
Lamentablemente no pudimos concretar nuestros sueños porque le ofrecieron trabajar en Australia. En ese momento, acordamos terminar por lo sano, antes de llevar una relación de lejos, porque considerábamos que por la distancia iba a ser muy difícil que estemos solos.
Bueno, al año de separarnos, él se casó con una española y yo conocí a Carlos, de quien me convertí en su enamorada al poco tiempo.
Todo marchaba bien, aunque siempre me daba cierta nostalgia la manera cómo concluyó mi relación con mi antigua pareja, pues habíamos terminado mutuamente a pesar de que nos amábamos mucho.
A veces a escondidas leía las cartas que me escribía cuando éramos pareja. Eso me hacía feliz, pero cuando mi ex me contó que le gustaba otra mujer y estaba por comprometerse, me dije que era el momento de que yo también dejara atrás esa bella historia de amor que vivimos.
Fue así que me propuse dar todo de mí para buscar mi felicidad con Carlos, quien es un hombre encantador, hogareño, trabajador, sincero, es decir, era como se dice "el hombre perfecto". Con él fui quemando etapas, conociéndonos cada día más, hasta que el tema del matrimonio llegó.
Como le dije, la idea siempre me entusiasmó, pues la mayoría de mujeres siempre soñamos con formar una familia y mejor aún si es con un hombre maravilloso.
Sin embargo, cuando Carlos me propuso casarnos hace una semana, me puse muy nerviosa y le pedí tiempo para pensarlo, porque al escuchar su pregunta me acordé de mi ex pareja, a quien desde aquel día no puedo sacar de mi mente.
Consejo:
Ya es momento de que olvides definitivamente a tu antigua pareja, quien ya está haciendo su vida con otra persona. No pongas obstáculos a tu relación con tu actual enamorado, a quien describes como un hombre maravilloso. Busca tu felicidad y da todo
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